¿Cuál es el mejor té para la retención de líquidos?
Ese sentimiento de pesadez, de hinchazón o inclusive calambres que muchas veces nos hace creer que hemos ganado peso generalmente se debe a que nuestro cuerpo está reteniendo líquidos. Esa molestia se debe comúnmente a cambios o problemas hormonales, o diversos factores asociados con el estilo de vida como el sedentarismo, el efecto del estrés o reacciones adversas a algunos medicamentos.
La retención de líquidos suele ser un enemigo común a la hora de mantener el peso ideal, esto se produce por el exceso de este acumulado en el organismo como mecanismo de defensa a agentes externos. El cuerpo normalmente es regulado por hormonas que controlan la cantidad de líquido necesaria, y cuando éste no logra eliminar por completo el líquido para mantener el balance, produce la inflamación o el malestar de pesadez.
Causa de la retención de líquidos
De esta forma, este desequilibrio se puede originar por diversas causas, bien sea por factores biológicos o cotidianos, que son aspectos que se nos presentan diariamente, los cuales son:
Factores Biológicos
- Desajuste hormonal: puede tener varias causas como la menopausia o el embarazo.
- Problemas circulatorios.
- Alguna enfermedad localizada: puede ser señal de algún padecimiento que tiene el organismo, lo que se atribuye como enfermedad, por lo cual sería conveniente consultar a un especialista.
- Efecto adverso de algún medicamento.
Factores Cotidianos
- Mala alimentación: el exceso de grasas saturadas o alimentos chatarra.
- Sedentarismo: no realizar actividad física regularmente.
- Efecto del estrés o preocupaciones constantes sostenidas en el tiempo.
La buena noticia es que podemos solucionar la retención de líquidos con plantas naturales o infusiones herbales que ayudan a que el cuerpo libere esas toxinas que molestan a tu organismo. Este desequilibrio se puede controlar naturalmente gracias a los tés que te nombramos a continuación.
Algunos tipos de té que ayudan a reducir la retención de líquidos
Infusión de Diente de león
Tiene propiedades diuréticas que eliminan las toxinas del cuerpo, es muy buen desintoxicante y protege los riñones y el hígado.
En este caso se utiliza la raíz del diente de león, que es una planta perenne que tiene varias propiedades medicinales, entre ellas depurar no solo el hígado previniendo trastornos hepáticos, si no también ayuda a la función renal y a evitar la retención de líquidos. Puedes prepararlo como un té normal calentando el agua para posteriormente añadir el diente de león, esperando a que se diluya para consumirlo. Lo más recomendable es tomarla media hora antes de las comidas.
Infusión de boldo
La infusión del boldo tiene muchas propiedades curativas por la cantidad de antioxidantes que tiene, como antiinflamatorias, coleréticos, diuréticas, además de aliviar problemas estomacales. Es recomendado para eliminar líquidos por contener alcaloides de isoquinolina y quinolizidina que favorecen la buena circulación. Es favorable tomarlo 2 veces al día.
Infusión de abedul
Proviene de un árbol que se origina en Asia de gran altura cuya corteza es platinada, de allí recibe su nombre. Su hoja y tallo tienen gran cantidad de beneficios corporales como diuréticas, antiinflamatorias, analgésicas, cicatrizantes, purificadoras.
Como se ha observado, al tener propiedades diuréticas estimula la función renal y además es antiespasmódico.
Infusión de cola de caballo
La cola de caballo es una planta medicinal de las más antiguas y además de las más consumidas por tener propiedades terapéuticas y estéticas. Se origina en lugares húmedos como pantanos, ríos o lagos. Lo resaltante es su poder diurético por sus cantidades de potasio, flavonoides y sapónidos que aumenta el flujo urinario.
Seda de Maíz
La seda de maíz es el resultado de las fibras brillantes de la punta de la mazorca de maíz que tienen un aspecto sedoso y de allí su nombre. Es utilizada como un té para aliviar los trastornos del tracto urinario. A su vez posee vitaminas B, C y K, potasio, entre otras.
Asimismo alivia la vejiga y las inflamaciones de las vías urinarias, puesto que el potasio trabaja como diurético eliminando las toxinas irritantes del organismo. Por ello se ha utilizado desde la antigüedad para curar enfermedades como la cistitis.
Infusión de Algarrobo
El algarrobo, conocido como garroba o pan de San Juan, también es un árbol perenne que puede llegar a medir 10 metros de altura que se origina en el mediterráneo. La infusión de su flor es diurética, y mezclada con jugo de arándano puede estimular los riñones incrementando el nivel de orina en el cuerpo. Se prepara generalmente con la corteza o flor del árbol molida, aunque es fácil de encontrar en farmacias. De igual forma puede ser usado como astringente o para ayudar en el proceso de digestión dependiendo del caso.
Anís estrellado
Se pueden conseguir las flores o las bolsitas preparadas de anís estrellado. Además de prevenir y reducir la retención de líquidos, es favorable para el sistema digestivo por la eliminación de gases y también por funcionar como antiespasmódico. De este modo es ideal para digestiones pesadas o lentas o con flatulencia. Sin embargo es recomendable tomarla con moderación por su principio activo, el anetol, que puede producir efectos tóxicos en el sistema nervioso. Por ello es importante mantener dosis seguras de poca cantidad, es decir 1 estrella de anís por taza de agua aproximadamente.
Rábano
La raíz de la planta se puede emplear como infusión, la cual tiene propiedades como diurético, estimulante y sobre todo estomacal. También brinda alta cantidades de hierro que puede reducir la fatiga o el agotamiento. Lo ideal es su propiedad depurativa que permite limpiar el organismo, también puede ingerirse con miel para agradar al paladar.
Otros tipos de té para la retención de líquidos
- Té de menta
- Té verde
- Jengibre
Otras alternativas para eliminar la retención de líquidos
- Realizar ejercicio: es importante mantener activada la circulación del cuerpo mediante la realización de alguna actividad física, lo importante es mantenerse en movimiento constante. Bailar, nadar o caminar durante al menos media hora son muy buenas opciones.
- Controlar el consumo de azúcar y sal: si se puede evitar su consumo y condimentar con otros alimentos.
- Descansar adecuadamente.
- Mantener una buena ingesta de proteínas.
- Mantenerse hidratado.
- Cuidar la vestimenta: no utilizar prendas muy ajustadas que afecten la circulación o el bienestar corporal.
- Consumir frutas o vegetales preferiblemente: estas tienen potasio y son una ayuda para mantener hidratado al organismo.