9 Consejos para hacer la mejor taza de té
La preparación del té no es complicada, sin embargo a veces por las prisas o por la rutina diaria no atendemos debidamente a la hora de su elaboración. El momento del té hay que disfrutarlo, y si puedes, tómate tu tiempo para saborearlo e intentar abstraerte por unos minutos del estrés diario. No te asustes, que es más fácil de lo que parece. En el momento de preparar una buena taza de té puedes seguir estos tips que te garantizaran un buen sabor de calidad. No importa qué tipo de infusión elijas siempre y cuando su elaboración la realices adecuadamente, así que elige tu té favorito, sigue los siguientes consejos para preparar la mejor taza de té y disfruta de tu bebida favorita.
1. El Agua
Para preparar la mejor taza de té posible vamos a empezar por hablar sobre el agua que se utiliza, ya que es obviamente el ingrediente más importante, dejando aparte el propio té, ya que dependiendo de cómo sea ese agua, así será luego el sabor de la bebida. Es importante que sea filtrada para reducir impurezas, y trata de evitar las aguas que han sido oxigenadas, saborizadas o previamente hervidas.
Muchas veces se pasa desapercibido este detalle y no nos damos cuenta de que el agua influye en gran parte el sabor de la infusión. Por ello es necesario que tenga el sabor más neutro posible para poder sentir el sabor original del té al consumirlo.
2. Procura usar té de calidad
Con ello nos referimos a que utilices cualquier tipo de té, pero teniendo en cuenta que en la elaboración del mismo no se hayan alterado sus propiedades naturales que puedan reducir sus beneficios medicinales y cambiar su sabor original.
Ciertamente el sabor puede variar por la cantidad de marcas disponibles, pero todos tienen un sabor propio característico que remarca la diferencia. Por ejemplo, el sabor de la manzanilla es único independientemente de la marca.
3. Filtros
Si utilizas hierbas u otras hojas para realizar tu té, debes tener en consideración que cuanto mayor sea la cantidad mejor se infusionará y más espacio tendrán las hojas de té para mezclarse con el agua, lo que resulta mucho mejor por la intensidad de sabor que estarás logrando. Por ello el uso de un buen filtro para colar el líquido puede hacer la diferencia.
4. Formas de calentar el agua del té
Hoy en día hay muchas maneras de calentar el agua para tomar el té. Están las jarras eléctricas o las teteras, entre otros. En la medida de lo posible, evita usar el microondas, aunque a veces sea lo más práctico. Lo importante es que elijas un método que caliente el agua, preferiblemente en el fuego de la cocina, así la temperatura durará más tiempo cuando se vaya a mezclar con el contenido.
Además, coloca primero la bolsita de té en el recipiente donde vayas a consumirlo y vierte el agua caliente sobre ella. Así la temperatura de infusión será la correcta.
5. La temperatura
Cada tipo de té, por su proceso de elaboración, tiene una temperatura de infusión específica que permite que se mantenga su sabor inicial y sus propiedades saludables. Un cambio en ella puede (dependiendo del té que utilices) volverlo amargo o muy concentrado.
Los típicos té verde y té negro son más delicados para preparar. Su temperatura debe ser medida, pues un cambio en ella afecta bruscamente su sabor. Los tés blancos que son más ligeros no tienen problema alguno con la temperatura y el tiempo.
Te dejamos algunas de las temperaturas y tiempos de reposo que debes tener en cuenta para elaborar esa rica y deliciosa taza de té que vas a preparar.
Té Verde: 1-2 minutos, a 70-80º C
Té de Ceilán: 3 minutos, a 95º C
Té Blanco: 2-3 minutos, a 60-70º C
Té Rojo: 3-4 minutos, a 95º C
Té Negro: 3-4 minutos, a 95º C
Rooibos: 5 minutos, a 95º C
Té Oolong: 2-3 minutos, a 80-85º C
6. Cantidad
Mientras mayor cantidad de té utilices será más concentrado, lo que comúnmente se le llama “cargado”, si usas poca cantidad puede quedar insípido y carente de sabor. Podrás notarlos por el aroma y el color, los tés bien realizados tienen una combinación perfecta entre aroma, color y sabor, entre los 3 complementan el sabor ideal.
Si el té es de granel es conveniente utilizar de 2 a 3 gramos (el equivalente a una cuchara de té colmada) por cada 200 ml de agua (una taza de té estándar). Puedes utilizar esta regla en la mayoría de los casos. Si utilizas tetera utiliza una cucharada por cada taza a consumir, además de añadir una extra más que se deja en la tetera, cuestión de tradición y de volumen.
7. Espacio
Así como lo lees, el espacio para que el contenido del té se disuelva no debe obviarse. Si el recipiente donde colocaste el té es muy pequeño corres el riesgo de las hebras de té no se expandan lo suficiente como para destilar toda su concentración, por lo que puede quedar insípido, así que ten en cuenta este consejo y entiende que es importante que el recipiente donde se vaya a mezclar el té sea proporcional a la cantidad que deseas.
8. Tiempo de infusión
El tiempo de disolución del contenido del té puede variar según su tipo, pero generalmente se tarda de 2 a 3 minutos. Mientras mayor sea el tiempo de las hebras en el contenido del agua caliente, mayor será la extracción de las sustancias que nos proporciona el té: teanina, flavonoides, polifenoles, teína, taninos… y algunos otros. Por eso es recomendable para lograr un equilibrio perfecto entre aroma, sabor y color, y contribuir a saborear la mejor taza de té posible, que no pases de estos 2 o 3 minutos como mucho.
9. Sabores extra
Si le quieres dar un toque diferente de sabor puedes optar por incluir algunos de estos ingredientes: azúcar, leche, miel, canela, jengibre… El limón puede resultar refrescante si se toma en un sitio caluroso. El toque dulce es el punto perfecto para culminar la preparación de té, sin embargo si buscas beneficios saludables es mejor dejarlo sin endulzar para no agregar calorías extra, aunque un pequeño capricho lo tenemos todos alguna que otra vez, ¿verdad?
Y ahora que has leído nuestros consejos para preparar la mejor taza de té, ¿tienes tú alguna sugerencia que hacernos? ¿Cómo preparas en tu casa una buena taza de té?