¿Qué té es bueno para acompañar la comida?

Si bien no es de costumbre hacer acompañamiento en las comidas con el té, ya que no es lo más usual o quizás es un poco extraño, en otros países como en China o en Japón es algo que se lleva en práctica a la mesa, es que el té al igual que ocurre con otras bebidas se puede concertar con los alimentos, enalteciendo así sabores y aromas, y convirtiendo el accionar de comer en una práctica desigual y llena de matices. A veces es bueno experimentar innegables cambios, pero cambios que encanten al momento de comer y que trasladen una sensación de armonía a la mesa.

Dependiendo de cómo o cuáles sean los gustos, la elección del té va a alterar, aun así,  cada uno de ellos contribuye a algo único en beneficio de nuestro organismo, dicho esto, conozcamos a cualesquiera de ellos.

El té Blanco, es uno de los escasos conocidos, pero debido a su fino sabor, se encomienda el empate con sólo alimentos de sabores bastante suaves, por ejemplo, con el arroz blanco o con el pescado blanco. Se recomienda probarlo con el Pai Mu Tan, cuyo aroma fresco y floral se da muy pero muy bien con las verduras dulces o con los pescados blancos. Según opiniones de otros conocedores de té, es lo más idóneo.

El té Verde, es uno de los más conocidos y al mismo tiempo es uno de los más utilizados por su gran variedad en cuanto a sus propiedades y en cuanto a sus beneficios, también la versatilidad a la hora de consumirlo, su muy sutil aroma y fresco sabor se adapta muy bien a los alimentos suaves como los mariscos, el arroz, las ensaladas, el melón o el pollo. Es muy recomendable, según la opinión de otros conocedores el Japan Sencha que es uno de los tés verdes japoneses más conocidos y más populares, su sabor fuerte calza muy bien con el sushi o con los aperitivos de este tipo. Entre otra opción, es el popular té verde chino Lung Ching, es ligero y refrescante en la boca, cuyo ese peculiar gusto de nueces tiernas combinará muy bien con las ensaladas o con los platos con aliños a partir de las hierbas como la albahaca por ejemplo.

El té Negro,  casi igual que el té verde, el té negro también ha ganado una gran e importante popularidad pero en un campo diferente, pues, obviamente su sabor se destaca bastante bien. El sabor más robusto del Té Negro, así como su mayor contenido en teína y cafeína, lo pone en una bebida de fácil combinación con los alimentos de sabores pesados como lo son la carne o los platos picantes. En opinión de otros conocedores el Darjeeling Blend que es de un aroma afrutado, es un clásico a la hora del té, ya que combina bien con platos que tienen huevos. Para acompañar una ensalada con quesos salados como el Parmesano o el Feta se recomienda ampliamente el China Keemun Congou Superior.

El té Rojo, es un té muy dulce y muy sabroso, desigual y atrevido. El Té Rojo es fundamentalmente conocido por sus favores digestivos. Es por esto que la  combinación con carnes o la combinación con los alimentos grasos lo hacen fundamentalmente digno para favorecer su mejor digestión. Pues, también su acompañamiento le da un contacto diferente al momento de comer.

El té Ahumado, según los mayores conocedores de la materia del té, un Lapsang Souchong, el característico té ahumado, o cualquier diversidad que tenga estas peculiaridades puede llegar a ir de portentos con un poco de queso ahumado o unos embutidos o fiambres de parecidas características, especialmente todo los productos lácteos se llevarán bien con una infusión de este tipo.

Combinemos el té de menta con comida árabe o con comida oriental, un té con menta hace de la comida oriental especialmente la árabe, que se determine por tener unas especias en variedad. No por nada se suele consumir mucho té con menta en estas latitudes. Sus platos son extravagantes en especias, y hacen que el té de menta sea un muy buen acompañante que le va de maravilla, y más en un plato de cordero especiado o cualquier otro plato de estas dimensiones, realmente es un maridaje que no debería fallar desde sus orígenes.

Ahora bien, vamos con el té de jazmín combinado con un poco de pollo, solo basta con leerlo y se nos hace agua la boca a la mayoría, es que el té que tiene dentro de su contenido un poco de pétalos de jazmín recibe sus aromas y le da una finura única, piensa en explorar esos muy buenos olores y sabores en la mesa antes de comer, por eso mismo, si quieres combinarlo con algún plato, debe ser algo muy sencillo, que no disturbe mucho en su aroma, nada mejor que probar con un poco de pollo grillado con un limón y jengibre, por ejemplo. De esta manera, irán de la mano satisfactoriamente.

No es de asombrarse que también estos tés se puedan disponer al frío, que es una de las maneras más frecuentes de consumir en el mundo occidental. Por lo que estos también son bienvenidos a la mesa, para también poder disfrutar de un buen plato.

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